A principio del siglo pasado una pequeña bodega empezó su andadura. De apellido Mulero el dueño de la bodega quiso rendirle a su suegro Paco un homenaje y ponerle al primer vino que se elaboró el nombre “Paco “. hoy en día ya en la tercera generación Paco Mulero mantiene las marcas de su ancestro con el mismo entusiasmo y dedicación de entonces.