En la mitología de nuestra Tierra, Mairu, son gigantes constructores de Dólmenes y Crómlechs, monumentos de piedra que podemos encontrar en nuestros parajes de montaña. Escondidos en la Baja Montaña de Navarra, nuestros pequeños terruños de Tempranillo, Garnacha Tinta, Garnacha Blanca y Viura, dan vida a un delicado tesoro, Mairu, nuestro vino.

Un vino cargado de aroma y sabor gracias a la singularidad de la tierra y a la influencia del matorral de la Baja Montaña. Una exquisita materia prima que, unida a la dedicación y al amor por la uva de nuestros viticultores, llenan de particularidad y excelencia cada sorbo de Mairu, haciéndolo único.